Se acerca la jubilación y ahora no es el momento de arriesgar sus ahorros, sino de asegurar sus ganancias. Esta es la idea básica que se debe realizar al llegar a los 50 años y empezar a pensar seriamente en la jubilación, etapa que se acerca rápidamente.
A día de hoy, el salario medio de un español de entre 55 y 59 años es de 28.240 euros al año (2.354 euros al mes) y la pensión media de jubilación es de 1.372 euros, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, faltarían unos 982 euros al mes para disfrutar del mismo nivel de vida a partir de los 67 años.
Los expertos aconsejan cambiar su estrategia de ahorro a lo largo de su carrera para lograr mayores rendimientos y mantener o incluso mejorar su nivel de vida en la jubilación. También recomiendan tener un horizonte de tiempo largo y empezar algo antes, a los 40 años y si es posible, incluso a los 30. Si esto no ha sido posible, todavía hay tiempo y lo importante sería empezar a ahorrar de forma organizada, sistemática y con una perspectiva de largo plazo.
Los asesores financieros también creen que es hora de consolidar las ganancias y tener un perfil conservador para minimizar el riesgo. La directora de Vida Ahorro y Pensiones de Caser, Eva Valero, recomienda “cambiar paulatinamente la renta variable a la renta fija si tienes claro que a los 65 años quieres recuperar tus ahorros”. Eso sí, manteniendo una pequeña cuota de riesgo. Para Patricia Suárez, presidenta de Asufin, la clave está en “consolidar beneficios con productos dinerarios o garantizados”.
La inversión en estos últimos años antes de la jubilación dependerá de los ingresos y planes futuros. Si el nivel de ingresos es alto y se quiere invertir en la dependencia o en la herencia a partir de los 65 años, “ya no es necesario poner el plan de pensiones en renta fija porque lo importante no es cuándo me jubilaré, sino cuando lo necesito», dijo Dositeo Amoedo, presidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF).
Fondo o SIALP
El paso del ahorro a la inversión se podría realizar a través de productos financieros como los fondos de inversión, que son los que mejor régimen fiscal tienen al ser transferibles y los beneficios sólo se declaran una vez desembolsado el capital.
Noticias relacionadas
Los fondos son la opción más cómoda para los inversores que no quieren preocuparse por el día a día de los mercados. Ofrecen diversificación, es el producto fiscal más ventajoso en España y existen perfiles de inversión y horizontes temporales para todos los públicos.
Otro instrumento financiero que puede resultar interesante antes de la jubilación es el SIALP (seguro individual de ahorro a largo plazo). En este caso, el tope anual se fija en 5.000 euros y si se mantiene durante al menos cinco años, la plusvalía del dinero acumulado no se pagará cuando se retire. Sólo será interesante “cuando a la persona le queden menos de cinco años para jubilarse”, especifica Amoedo, “porque a largo plazo no son rentables”. De lo contrario, «es una pérdida definitiva de poder adquisitivo».
.