Un paciente con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), residente en Zaragoza, sobrevivió al incendio en su silla de ruedas mientras dormía. Al parecer, y según el diario El Periódico de Aragón, de Prensa Ibérica, los familiares del hombre, la batería de la silla eléctrica “explotó repentinamente”, generando un incendio que calcinó por completo el aparato, que se encontraba muy cerca de la cama.
El hombre, diagnosticado con ELA hace seis años, no podía moverse porque es 100% dependiente y fue su cuidador, alertado por el denso humo que comenzaba a pasar por la casa, quien ayudó al paciente saliendo rápidamente de la habitación. . en sus brazos. “Nos dijo que empezó a notar que se estaba desmayando porque el humo era muy tóxico y lo primero que hizo fue ir a buscar a mi papá. Intentó apagar el fuego pero no pudo, así que lo recogió y salieron. Si él no se hubiera dado cuenta, se habrían quedado allí. Hubiera sido una pena”, se lamentaba ayer la niña a este diario.
El hecho tuvo lugar pasada la medianoche del domingo en una vivienda de Vía Hispanidad, donde reside este paciente de ELA. Los Bomberos de Zaragoza acudieron al lugar para sofocar el fuego tras la alerta dada por los vecinos y, afortunadamente, no hubo heridos que lamentar. Ni este hombre ni su cuidador necesitaron asistencia médica, pero eso sí: ya no pudieron volver a la casa, que quedó «totalmente negra» por el humo.
“El cuidador trató de apagar el fuego, pero no pudo, así que abrazó a mi padre y se fueron. Si él no se hubiera dado cuenta, se habrían quedado allí. Hubiera sido una vergüenza”, dijo la hija de la paciente. este periódico.
Por el momento, no pueden acceder al apartamento que debe ser cuidadosamente limpiado después de este incendio que ha manchado todas las paredes, incluso la oscuridad ha llegado hasta la puerta principal del rellano. La casa se adapta a las necesidades de este zaragozano que, además de depender de una silla de ruedas, disponía de una cama articulada y un sofá para poder mover su cuerpo.
“Me llamó a las 3 de la mañana para decirme todo, para decirme que estaba bien, y ya se me pasó un poco el miedo”, cuenta la niña. “Tomamos prestada una silla de ruedas a través de amigos y aunque no es como la que yo tenía, puede ser por unos días. De todas formas, hoy (ayer) todavía no han venido los peritos y, en función de la duración de esta situación, estamos pensando en llevarlo a una residencia adecuada. Dependerá de los tiempos”, agregó la joven.
Tratamiento ortopédico «frío» donde compraste la silla
Fue en 2019 cuando este paciente compró la silla eléctrica en una ortopedia de Zaragoza «recomendada» por la Asociación Aragonesa de Esclerosis Lateral Amiotrófica (Araela). Según contó a su familia, la batería “explotó repentinamente”, razón por la cual un familiar se comunicó este lunes con el establecimiento para explicar la situación y, de la misma forma, solicitar un dispositivo de reemplazo.
Inicialmente, dijeron, les dijeron que este paciente no era un cliente, lo que luego corrigieron al revisar la factura. El trato «siempre ha sido muy frío» porque les mandaban a enviar un e-mail en el que explicaban la situación, daban la referencia del presidente y facilitaban el informe de los bomberos (que cuesta 32 euros). Todo esto escandalizó a la familia.
“Ortopedia ahora nos da una silla, pero a través de alquiler, con una fianza de 450 euros por adelantado y te la dejan a 4,50 euros al día. Me parece increíble después de lo que ha podido pasar. Esperábamos un trato más humano”, dice la niña
De todas formas, desde la tienda ayer se pusieron en contacto con la familia para que les facilitaran una silla eléctrica similar, pero «pagándola de su bolsillo», explicó la niña. “Nos lo dan a través de un alquiler, con una fianza de 450 euros por adelantado, y nos lo dejan a 4,50 euros al día. Me parece increíble después de lo que ha podido pasar. Esperábamos un trato más humano de parte de la ortopedia”, dijo la niña.
Esperan que la compañía de seguros del hogar tome las medidas necesarias y que pronto se esclarezcan las responsabilidades, pero si la situación no se resuelve, la familia de este zaragozano no descarta emprender acciones legales. “¿Cómo puede incendiarse una silla de ruedas? No es normal. ¿Y qué hace mi padre ahora? pregunta la hija de este paciente de ELA.
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