El PP se siente en Andalucía mejor que nunca, «conectado» y preparado para lograr el mejor resultado de su historia el próximo 23 de julio. El PSOE asegura que en apenas un mes ha conseguido sacar a la organización de un estado «catatónico» tras la batuta del 28 de mayo y que «luchará hasta el final», apelando a un orgullo socialista gravemente herido. durante años cuando era su fuerte. Así llegan el PP y el PSOE a la comunidad andaluza para la campaña electoral que comienza la próxima semana.
Los cálculos del equipo de Alberto Núñez Feijóo estiman que tendrán un «mínimo de 25 plazas» en Andalucía. Los menos cautelosos proclaman que duplicarán «sin duda» los resultados de 2019, cuando obtuvieron 15 diputados frente a los 25 del PSOE. El PP cree que con su fuerza en Andalucía, así como en la Comunidad Valenciana, puede compensar las debilidades que tiene en el País Vasco y Cataluña. Dos comunidades donde durante la última reunión electoral de 2019, el PSOE se adelantó a los 13 diputados del PP. Ahora los socialistas esperan que sean más.
La madre de todas las batallas para las elecciones legislativas del 23 de julio siempre ha estado en Andalucía. Es con diferencia la comunidad que más diputados elige al Congreso: 61 de 350. Con un electorado de 6,5 millones de votantes, lo que ocurre en Andalucía siempre ha decantado la balanza final Moncloa. Sólo José María Aznar llegó al gobierno en 1996, perdiendo en Andalucía. Mariano Rajoy lo hizo en 2016, ganando al PSOE por la mínima, por un solo escaño, en la comunidad andaluza.
Seguro que este no será el caso de Alberto Núñez Feijóo si se cumplen los vaticinios del PP. Génova considera que tiene en la comunidad andaluza, por primera vez en la historia, un gran bastión electoral. El PP andaluz llega a las generales más dopado que nunca, con mayoría absoluta en la junta directiva, el gobierno de ocho capitales (cinco con mayoría absoluta) y seis diputaciones. Llegan «con más poder que nunca en la historia». Un líder nacional lleva meses asegurando en privado que «sólo en Andalucía vamos a tener los mismos o más diputados que el País Vasco aporta al Congreso». Son 12. Este espantoso estado de ánimo empieza a preocupar incluso a Juan Manuel Moreno. El dirigente andaluz insiste en que «no hay que confiarse» y que hay que jugar hasta el pitido final del partido.
deterioro de Sánchez
El barón andaluz quiere aislar al PP en Andalucía del ruido de los pactos con Vox, volviendo el espejo hacia su mayoría absoluta y su moderación. Gran parte del voto del PP en Andalucía es prestado y la foto con Santiago Abascal no ayuda. El PSOE está convencido de que el voto feminista está más movilizado que nunca tras un largo periodo de apatía. Los grupos de Whatsapp del partido, señalan sus líderes, arden como hace mucho tiempo que no, aseguran.
Hace más de un año, el PP detectó que la marca Pedro Sánchez estaba más deteriorada en Andalucía que en cualquier otro territorio de España. Sobre esta premisa montaron su campaña municipal, transformada en un plebiscito para el presidente del gobierno. Los alcaldes del PP en Andalucía utilizaron la «ola antisanchista» que el partido de Moreno fue el primero en detectar. En el puente de mando de los socialistas admiten que los resultados cualitativos de sus encuestas advierten desde hace meses que la marca del PSOE estaba por encima de Pedro Sánchez. Una afirmación especialmente significativa teniendo en cuenta que el desgaste socialista en la comunidad andaluza ha hundido la fidelidad de sus votantes ante datos desconocidos.
El PSOE cuenta con que en Andalucía la «marca Juanma está por encima de la del PP» y en estas elecciones cree que eso juega a su favor. El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha dado instrucciones para realizar una campaña «diferente», muy mediática, al abrigo de los 44 grados que marcan los termómetros que impiden al clásico, ir a repartir publicidad en un mercado . Los candidatos organizan un desayuno mediático y realizan una serie de entrevistas con los medios locales más populares. «¿Qué sentido tiene que Antonio Hernando esté organizando un mitin en un pueblo de Almería en julio?», apuntan fuentes socialistas. Carmen Calvo ya ha pasado por Granada con este formato y Fernando Grande-Marlaska ha hecho lo propio con un encuentro con los medios en Algeciras. Este domingo, María Jesús Montero presentará su candidatura al Sevilla, aunque esta vez el formato será clásico.
Resurrección de veteranos
Para combatir la mala apreciación de Pedro Sánchez, los veteranos del partido se lanzaron al ruedo. El PP basó la última campaña en una batalla contra el «sanchismo». El PSOE asegura que tienen que decir muy claro que la lucha es entre PSOE y PP. Por eso consideran un importante revulsivo, sobre todo en clave interna para sus bases, que los veteranos socialistas de Andalucía salgan a firmar un manifiesto a favor del presidente del Gobierno. Fue primero un grupo malagueño, integrado por Enrique Linde y Carlos Sanjuan, los dos principales lugartenientes de Alfonso Guerra, quien modificó el plan del histórico socialista, que se convirtió en uno de los más útiles y efectivos de la derecha contra Pedro Sánchez. . Cada vez que Guerra ataca al líder socialista, se engorda la tesis según la cual el “sanchismo” no es el socialismo de siempre. El movimiento, dicen desde San Vicente, sede del PSOE andaluz, fue espontáneo, aunque se acercaron a la dirección andaluza para sondear que no era contraproducente. Una vez que tuvieron carta blanca, otras voces se alzaron a favor del candidato socialista. Tanto es así que este martes, en la sede regional, habrá otro acto y más firmas de veteranos, entre ellos el de Manuel Chaves. Es otra forma, además, de superar el duelo por un negocio de ERE que tiene escondidos en un armario a los más importantes dirigentes socialistas.
Ante un PSOE que lucha por sacudirse el derrotismo, el PP se remite a los últimos resultados electorales. Hechos, dicen. Barrió en las elecciones autonómicas en Andalucía y lo volvió a hacer en las municipales. Todo lo demás, insisten, es ilusionismo. El PSOE asegura que la situación electoral es ahora «totalmente diferente» y sobre todo que se encuentran con que el estado de ánimo con el que entrarán en campaña es mucho mejor que en junio, gracias sobre todo, apuntan out, a las entrevistas de José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez en formatos televisivos de audiencias desencadenadas. También celebran que hacen que el ruido de los pactos de PP y Vox «duran bastante más de 48 horas» y que hay «errores» en la campaña de Feijóo como los que se produjeron durante la campaña socialista en el último encuentro electoral. Lo último que ha levantado la moral en las filas de Sánchez en Andalucía es la negativa de Feijóo a asistir a los debates a cuatro bandas de RTVE y Prisa. Recuerdan la silla vacía de Javier Arenas en Canal Sur en 2012, que años después el PP reconoce haber cavado su fosa política cuando, durante meses, las encuestas le daban la mayoría absoluta en Andalucía.
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