El 5 de enero de 2021 llovía a cántaros en Villacarrillo (Jaén) y el suelo estaba embarrado. Ibrahima Diouf, jornalero senegalés de 32 años, se negó a recoger aceitunas en estas condiciones, discutió con el jefe para el que trabajaba y decidió irse, diciéndole que se iba a Huelva a trabajar para otro empresario. Il achète un ticket de bus, appelle un compatriote avec qui il va vivre dans sa nouvelle destination et, avant de se rendre à la gare, il prend rendez-vous avec son patron pour qu’il puisse lui payer le mois de travail qu’ debe. Pero Ibrahima nunca subió a ese autobús. Después de quedarse con su empleador, fue tragado por la tierra.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y la Comandancia de Jaén investigan la desaparición del temporero como delito e investigan al empresario Ginés Vicente, de 53 años. Desde el pasado mes de septiembre, los agentes han registrado la casa del jefe, su garaje y otras de sus propiedades en busca del cuerpo del joven africano. Ahora, gracias a la colaboración ciudadana, los agentes han obtenido dos nuevas pistas que podrían esclarecer lo ocurrido con Ibrahima, según ha podido saber CASO ABIERTO, el canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.
analizar mosaicos
La Guardia Civil dispone de testimonios que apuntan a que el día de la desaparición del jornalero, los vecinos vieron «un charco de sangre» en la calle, muy cerca de donde vive el empresario. Estos testigos describieron la escena en detalle y le dijeron a los oficiales la ubicación exacta. Su declaración llevó, hace unos meses, al Equipo de Inspección Ocular (ECIO) de la Benemérita a acudir al lugar, a tomar muestras e incluso a tomar varias baldosas para analizarlas en laboratorio, explica en este punto de venta un vecino que presenciado este procedimiento.
Por otro lado, la colaboración ciudadana también ha servido a la Guardia Civil para obtener una nueva información: una compra «sospechosa» que habría realizado el capo de Ibrahima este Día de Reyes: varios testigos vieron a Ginés Vicente en un taller de abastecimiento y reparación de maquinaria agrícola en Villacarrillo.
«Dos lonas grandes y resistentes»
“En el taller recuerdan perfectamente lo que compraba”, explica otro vecino que prefiere no dar su nombre. «Cogió dos lienzos que se suelen usar para recoger las aceitunas cuando caen del olivo, aquí se llaman ‘mantillas'». Lo curioso, añade, es que justo después de haber discutido con el camarero que había contratado y que desapareció, el día de la cabalgata de Reyes, que todos celebramos… este señor fue a comprar dos grandes y lonas de alta resistencia».
Estas nuevas pistas que investigan los agentes llegan tan solo dos meses después de que la Guardia Civil pidiera la colaboración de la ciudadanía para resolver el caso. En concreto, pedían «fotos, vídeos y cualquier material gráfico» grabado en las calles de la ciudad entre el 5 y el 7 de enero de ese año, pero ponían especial énfasis en la cabalgata de los Reyes Magos que recorría la ciudad esa tarde.
El empresario es el principal sospechoso de los investigadores, todos los procedimientos de búsqueda se han centrado en él en los últimos meses. Especialmente después de descubrir que el hombre tenía un historial de explotación de otro joven africano que desapareció en 2013 mientras también trabajaba para él y después de que los dos discutieran sobre sus condiciones laborales. La familia de este otro trabajador, un joven maliense llamado Tidiany Coulibaly, no ha sabido nada de él desde entonces.
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