El Tesoro Público colocó este jueves 7.028,55 millones de euros en una subasta de deuda a medio y largo plazo, en el rango medio-alto esperado, y lo hizo remunerando a los inversores con tipos de interés más elevados, ofreciendo incluso para bonos a 50 años casi un 4% , según datos publicados por el Banco de España.
Los inversores siguen interesados en los títulos de deuda españoles, aunque la demanda común de todas las referencias (10.018 millones de euros) no duplicó la que finalmente se vendió en los mercados.
En esta segunda emisión de julio, el Tesoro subastó bonos gubernamentales indexados a la inflación con una vida residual de 4 años y 5 meses y un cupón de 0,65%; Bonos del Estado a 7 años, con cupón del 0,80%; Bonos del Estado a 10 años con un cupón del 3,55% y Bonos del Estado a 50 años con un cupón del 1,45%.
En cuanto a los bonos del gobierno indexados a la inflación con una vida restante de 4 años 5 meses, la agencia colocó 525,76 millones y alcanzó una demanda de 860,77 millones, mientras que el interés marginal fue de 1,111%, superior al 0,671% anterior.
En bonos del Estado a 7 años, el Tesoro captó 2.126,37 millones, frente a una solicitud de 3.051,38 millones, y la rentabilidad se situó en el 3,343%, superior al 3,082% anterior.
En bonos del Estado a 10 años, el Tesoro captó 2.790,45 millones, frente a una petición de 4.115,59 millones de euros, con un interés marginal del 3,562%, superior al 3,556% de la última subasta.
Finalmente, Hacienda colocó 1.585,97 millones de euros en bonos del Estado a 50 años, por encima de los 1.990,97 millones solicitados, con un interés marginal del 3,904%, muy por encima del 2,889% de la oferta anterior.
Tras esta emisión, el Tesoro volverá a los mercados de deuda el 11 de julio con una subasta de letras a tres y nueve meses y otra el 20 de julio de bonos y bonos del Estado.
Aumentar el interés ofrecido
En la subasta anterior, celebrada el pasado martes, el Tesoro colocó 5.268,51 millones de euros en letras a seis y doce meses, dentro de la franja media-alta esperada, y lo hizo ofreciendo rentabilidades superiores en ambos casos y por encima del 3,6%.
Todo ello en un contexto en el que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió hace dos semanas subir los tipos de interés en 25 puntos básicos, lo que el consenso de mercado daba por hecho, de forma que el tipo de interés de referencia para su refinanciación operaciones se situó en el 4%, mientras que el tipo de depósito ya ha alcanzado el 3,50% y el de la línea de crédito es del 4,25%.
Por su parte, la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha decidido por unanimidad mantener los tipos de interés en el rango objetivo de entre el 5% y el 5,25% tras las diez subidas acometidas desde marzo de 2022.
Pero la presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió a principios de esta semana que la inflación en la zona euro es demasiado alta y permanecerá así durante demasiado tiempo, y dijo que es «poco probable» que las tasas de interés puedan declararse en un futuro cercano.
Objetivos de caja para 2023
La emisión bruta del Tesoro Público será este año de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a la estimación para 2022, debido al incremento de los tipos de interés.
Por su parte, la deuda neta del Tesoro Público en 2023 se mantendrá en 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se espera que las letras del Tesoro aporten una financiación neta negativa de 5.000 millones, por lo que la deuda pública y los bonos, junto con el resto de la deuda en euros y divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.
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