“Las municiones en racimo solo se utilizarán en terreno abierto donde haya una concentración de soldados rusos”, dijo en su cuenta de Twitter el ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov.
Reznikov agregó que Ucrania utilizará este tipo de bomba prohibida en más de cien países «para romper las líneas de defensa enemigas con un riesgo mínimo para la vida» de los soldados ucranianos.
El ministro de Defensa ucraniano también se comprometió a «llevar un registro riguroso» de los lugares donde se utilizan estas bombas, con el fin de priorizar los territorios en cuestión a la hora de limpiar los explosivos «tras su evacuación».
«Esto nos permitirá eliminar el riesgo de elementos de municiones en racimo sin explotar», dijo Reznikov.
Las bombas de racimo consisten en un contenedor que se abre en el aire y esparce una gran cantidad de submuniciones explosivas o «bombetas» en un radio de entre 200 y 400 metros.
Algunas de estas “bombas” no explotan al impactar contra el suelo y pueden explotar tiempo después, poniendo en peligro a la población civil de la zona.
Organizaciones de derechos humanos y algunos gobiernos han criticado la decisión de Washington de enviar bombas de racimo a Ucrania.
.