Se trata del levantamiento de los cadáveres de Vicente y su mujer, Ilham. La mató a puñaladas esta tarde en su domicilio de Antella, Valencia. Se escuchaban gritos y jóvenes que pasaban por la calle intentaban auxiliarlo. No pudieron hacer nada para salvarla. Su atacante también se suicidó. Se estaban separando. Y todo sucedió frente a su hijo de 12 años, quien presenció el crimen y pudo huir. Ahora ella está en estado de shock en la casa de la amiga de su madre. Los psicólogos ya se ocupan del niño porque no deja de hacer preguntas sobre su madre. Vicente, de 53 años, era español. Y su mujer, de 38 años, era de origen marroquí, una vecina muy querida en el pueblo, según cuentan los vecinos. He trabajado cuidando personas mayores. Nunca le dijo a su mejor amiga que estaba en problemas. Y nunca había denunciado a su asesino por malos tratos.
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