Arqueólogos españoles y austriacos han descubierto que el personaje más importante de la Península Ibérica durante la Edad del Cobre era una mujer, no un hombre, como se pensaba anteriormente. El descubrimiento desafía las viejas narrativas históricas: los hombres no siempre han sido los más venerados.
Un equipo de arqueólogos de las universidades de Sevilla y Viena ha descubierto que los restos de un sepulcro megalítico de unos 5.000 años en Valencina de la Concepción, cerca de Sevilla, pertenecen a una mujer y no a un hombre, como se creía en un principio.
La tumba contenía elementos valiosos, como una daga de cristal de roca, colmillos de marfil, cáscaras de huevo de avestruz y ámbar, lo que indicaba que la persona enterrada tenía un alto estatus social.
Los investigadores han utilizado un nuevo método para determinar el género que analiza el esmalte dental. Esta técnica, desarrollada hace unos cinco años, es más fiable que el análisis de restos óseos en mal estado, según su estudio publicado en la revista Scientific Reports.
dama de marfil
La mujer fue apodada la «Dama de Marfil» y poco se sabe de su vida aparte de que fue enterrada sola en una tumba con artefactos muy especiales. “Se nota que era una persona especial”, dijo en un comunicado Leonardo García Sanjuán, coautor y arqueólogo de la Universidad de Sevilla.
La tumba se encuentra a unas pocas millas al oeste de Sevilla, cerca de la costa sur de España, y fue excavada en 2008. Los arqueólogos creían que contenía a un hombre joven basándose en un examen de huesos mal conservados y en el hecho de que varios objetos valiosos encontrados en la tumba. indica que el individuo tiene un alto estatus social.
El nuevo método detecta diferencias en la química del esmalte dental entre hombres y mujeres y puede usarse incluso cuando no se dispone de ADN completo.
Nueva narrativa histórica
«Esta investigación proporciona una evidencia adicional que desafía los antiguos relatos históricos», dijo Alison Beach, historiadora de la Universidad de St. Andrews en Escocia, que no participó en el estudio, citada por el diario AP. Muestra que “no es exclusivamente cierto que los hombres hayan sido siempre los más venerados o los más autoritarios”.
Marta Cintas-Peña, coautora y arqueóloga de la Universidad de Sevilla, mantiene una base de datos de entierros de la Edad del Cobre encontrados en 21 sitios arqueológicos diferentes en la Península Ibérica, que incluye España y Portugal. Actualmente tiene registros de 1.723 personas.
“El entierro de la Dama de Marfil destaca sobre todos los demás: no se conoce entierro masculino o femenino comparable a ella”, dijo García Sanjuán.
tumbas nuevas
Durante unos 250 años después del entierro de la Dama de Marfil, se construyeron nuevas tumbas a su alrededor, pero siempre con una zona intermedia de 30 metros. Y unos 80 años después de su muerte, la gente entró en su tumba y colocaron objetos votivos adicionales en el interior, incluida la daga de cristal.
Los estudiosos saben poco sobre la estructura social o política de la sociedad a la que pertenecía, que fue más o menos contemporánea con el ascenso de los faraones en el valle del Nilo en Egipto y la construcción de la primera ciudad planificada a orillas del Éufrates en Mesopotamia.
tumba especial
Lo que destacan es que no se ha encontrado ninguna tumba de un hombre de estatus social equivalente a la de la «Dama de Marfil».
La única Edad del Cobre comparable encontrada en la Península Ibérica se encuentra también en el yacimiento de Valencina y contiene los restos de al menos 15 mujeres: el famoso tholos de Montelirio. Los descendientes del cacique podrían haberlo construido.
Toda esta nueva información sugiere que las mujeres ocuparon puestos de liderazgo en la sociedad ibérica de la Edad del Cobre y nos invita a reconsiderar su papel en las sociedades prehistóricas, creen los autores de esta investigación.
Problema no aclarado
En cualquier caso, la estructura social de la Edad del Bronce es un tema complejo y debatido, según las regiones y las fuentes consultadas.
En cuanto a la Edad del Bronce en Europa, algunos estudios sugieren que hubo un desarrollo de la estratificación social al comienzo de este período, con la aparición de élites que controlaban el acceso a los recursos metálicos y bienes de prestigio.
Sin embargo, no está claro si estas élites eran predominantemente masculinas o femeninas, o si había diferencias regionales al respecto, aunque la Dama de Marfil proporciona una pista importante.
Referencia
Los análisis de péptidos de amelogenina revelan el liderazgo femenino en la Edad del Cobre Iberia (c. 2900-2650 a. C.). Marta Cintas-Peña et al. Informes científicos volumen 13, número de artículo: 9594 (2023).
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