La revuelta de los mercenarios del grupo Wagner en Rusia puede tener derivas desestabilizadoras en el África subsahariana, donde cada vez están más presentes. Este es el temor expresado por los funcionarios españoles, y es uno de los argumentos que tiene el Gobierno para presionar a la OTAN para que no se olvide del «flanco sur» del Sahel mientras refuerza el «flanco este» de la guerra en Ucrania. Rusia se gana el favor de los países de la zona (como Malí o la República Centroafricana) en sus luchas contra la amenaza de los grupos yihadistas.
En la cumbre de la Alianza de este martes y miércoles en Vilnius (Lituania), se espera que los aliados aprueben la elaboración de un informe exhaustivo sobre los desafíos de seguridad en el Sahel, según fuentes gubernamentales. Este informe se presentará en la cumbre de Washington de 2024 y se establecerá una hoja de ruta específica para este “flanco sur”.
El ejecutivo de Pedro Sánchez lleva dos años enarbolando esta bandera en la OTAN: que España se solidariza con lo que ocurre en Europa del Este, pero también quiere mostrarse solidaria ante los riesgos que puedan venir del sur, bajo forma de terrorismo , inmigración vaga o narcotráfico Riesgos muy significativos de carácter multidimensional que vienen del sur y afectan al territorio aliado.
La amenaza del sur estaba incluida en el concepto estratégico de Madrid, firmado en la cumbre del pasado mes de julio y que es la «biblia» de la Alianza para la próxima década. El Concepto incluye el Sahel (los países del cinturón africano bajo el desierto del Sahara), Oriente Medio y el Norte de África entre las regiones de interés estratégico, así como la región del Indo-Pacífico, el Mar Negro o los Balcanes Occidentales.
Países como Malí son, en la actualidad, un inmenso desconocido geopolítico. Los 17.400 miembros de la misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas (MINUSMA) se retirarán a finales de año, a petición del gobierno golpista de Bamako. A partir de ahora, la lucha contra el terrorismo se hará de la mano de Rusia y los mercenarios wagnerianos. ¿Qué impacto tendrá la caída en desgracia de su líder, Prigozhin, después del motín del 24 de junio? ¿Cómo se reconfigurará en el mundo el grupo de soldados de la fortuna?
Posible liderazgo de una brigada
Pedro Sánchez podría anunciar durante la cumbre de este martes y miércoles que España es candidata a liderar una brigada de la OTAN (unos 3.000 soldados) en el flanco oriental, bajo el nuevo esquema de zona de defensa y disuasión (DDA, en sus siglas en inglés). Como informó El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, esta cesión sin precedentes de la Alianza Atlántica a las Fuerzas Armadas españolas va camino de materializarse este otoño y entrar en funcionamiento el próximo año, después de que los aliados hayan activado planes para reforzar la DDA que ahora deben quedará reflejado en la cumbre que la OTAN inicia este martes en Vilnius. La Moncloa no ha querido confirmarlo por el momento.
En las tres sesiones que ocuparán los Jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN también se debatirá sobre la aportación económica mínima. En este sentido, España defenderá que más allá de la famosa aportación del 2% del PIB a Defensa, hay que tener en cuenta la cantidad gastada para la adquisición de nuevas capacidades militares. El compromiso es del 20%, pero España ya supera el 30%, según Moncloa, y esta cifra aumentará con las mayores dotaciones a Defensa comprometidas por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Zelensky en la cumbre de la OTAN
Como ya sucedió en Madrid, se espera que el presidente turco acapare el protagonismo. Recep Tayip Erdogan pide ahora a Turquía que allane el camino para que la UE levante su veto a la entrada de Suecia en la OTAN. El Gobierno español interpreta sus declaraciones como una intención de renovar el proceso de adhesión a los 27, más que como un nexo necesario entre una cosa y la otra.
Erdogan fue uno de los primeros jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en llegar a Vilnius el lunes para asistir a la cumbre. Estarán, entre otros, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que finalmente estará presente en persona.
La cumbre de Vilnius será una ocasión importante para kyiv, porque, entre otras cosas, quieren lanzar un Consejo Ucrania-OTAN, lo que frena el deseo del país de entrar en la Alianza. No deberían salir garantías de seguridad concretas, como quiere Kiev, pero sí un plan de apoyo plurianual. Además, el grupo de los siete países más avanzados del mundo, el G7, podrá emitir una declaración de compromiso bilateral con Ucrania.
El encuentro se desarrolla en un contexto de fuertes medidas de seguridad, en una ciudad, Vilnius, que dista sólo 35 kilómetros de Bielorrusia, aliada de Rusia en la guerra contra Ucrania. Para garantizar la seguridad de todos estos líderes se han desplegado unos 3.000 soldados lituanos y otros 1.000 soldados de la Alianza, además de desplegar varios sistemas Patriot alemanes para interceptar misiles balísticos o aviones de combate, informa EFE. La batería de misiles antiaéreos Nasams que España ha desplegado en Letonia defenderá los cielos lituanos durante el evento.
.