La Fiscalía pide 10 años al acusado por arrancarle la oreja a otro hombre en Tenerife

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La fiscalía pide 10 años de prisión para el individuo acusado de haber mordido gran parte de la oreja de otro hombre y haberle clavado un destornillador en la espalda 14 veces. El atentado se produjo el 27 de febrero de 2022 en el centro de Las Galletas, en el municipio de Arona, tras una discusión entre las partes de carácter profesional en el seno de una empresa hostelera.

A la 1:30 horas, el ahora imputado, que contaba con diferentes antecedentes penales, inició un careo verbal con la víctima dentro de un bar.

Poco después, ya en las afueras de dicho establecimiento, el interesado presuntamente se arrojó sobre el otro hombre con la intención de lesionar su integridad física, según consta en el acta de calificación del Ministerio Público. El juicio tendrá lugar la próxima semana en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Además de darle varios puñetazos en la cara, le mordió la oreja izquierda y le arrancó las tres cuartas partes. También le clavó repetidamente un destornillador en la espalda. Durante el ataque, la esposa de la víctima intentó mediar, pero el imputado volvió a golpearla y la dejó inconsciente en el suelo.

Producto del ataque, el herido solo se quedó con el lóbulo de la oreja.

ayuda psicologica

Para la curación de las distintas lesiones, el afectado necesitó de tratamientos médico-quirúrgicos tras la primera asistencia prestada por personal sanitario de una ambulancia del Servicio de Emergencias de Canarias (SUC), como sutura quirúrgica, antibioticoterapia, profilaxis antitetánica y analgesia. . de la tercera etapa. Según consta en el acta de calificación del Ministerio Público, no existe reparación estética del pabellón auricular.

La víctima también necesitó terapia psicológica en el proceso de adaptación y se estima que perdió parcialmente su calidad de vida durante unos tres meses.

En cuanto a la mujer, solo sufrió heridas leves y no requirió tratamiento médico.

El representante de la Fiscalía considera que el imputado es el presunto autor de un delito de lesiones. El implicado en los hechos no podrá acercarse al lesionado en un radio de 300 metros, ni comunicarse con él por ningún medio, durante 12 años.

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