La historia de la ciudad la cuentan grandes profesionales, de todos los ámbitos, que han contribuido, con su actuación y su compromiso, a mejorar y desarrollar la vida en la isla. La comarca de Santa Cruz de Tenerife del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas quiere potenciar la labor de dos profesionales de la ingeniería civil que gracias a su compromiso hicieron posible dotar a la capital de las infraestructuras básicas para la época.
Hablamos, por un lado, de Francisco de Aguilar y Fuentes. Nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1822 y fallecido en el mismo lugar en 1905, de Aguilar combinó a lo largo de su vida sus dos pasiones: la pintura, llegando incluso a ser nombrado miembro de honor de la Real Academia de Bellas Artes de Canarias de San Miguel Arcángel. ; e ingeniería civil.
Este auxiliar de obras públicas estuvo a cargo del proyecto Puente Nuevo, inaugurado en 1870, hoy Puente de las Asuncionistas, que permitió una conexión directa de Santa Cruz con los pueblos del sur de la isla, ampliando y permitiendo una mayor expansión de dicha zona urbana. . Realizada en mampostería, bóveda partida y arco de medio punto de seis metros de ancho, su coste fue de 13.650 pesetas (Tertulia Amigos del 25 de julio).
Aunque a lo largo de los años ha sufrido varias remodelaciones (la primera de ellas, en 1924), la esencia de la conexión propuesta por Francisco de Aguilar y Fuentes sigue vigente en la actualidad.
Pedro Maffiotte Rocha, vecino de Santa Cruz de Tenerife, destaca por su trabajo en la Fuente de Isabel II
Por su parte, Pedro Maffiote Rocha, también vecino de Santa Cruz de Tenerife y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, nació en 1816 (falleció en el mismo lugar en 1870), iniciando sus estudios en la campos de las matemáticas, la arquitectura y la ingeniería. Con un sólido perfil técnico, se desempeñó como Dibujante, Constructor y Maestro de Obras. Fue nombrado oficial del Cuerpo de Auxiliares de Obras Públicas, siendo Director de Obras Públicas.
Realiza importantes encargos en la isla, entre ellos la ampliación del Muelle Sur tras su viaje y su aprendizaje en Argel, y el Teatro Municipal. Pero entre sus obras destaca la fuente de Isabel II, una infraestructura de estilo neoclásico que recibe gran cariño de la población isleña.
Esta obra, inaugurada el 25 de agosto de 1845, fue el punto de abastecimiento de agua potable de Santa Cruz, encargándose Maffiote de realizar todas las infraestructuras necesarias para su ejecución, con motivo del natalicio de la Infanta María Luisa Fernanda.
Estos dos profesionales de la obra pública del siglo XIX ayudaron a dar forma a la Santa Cruz de hoy, en su compromiso de implementar los últimos sistemas innovadores de la época. Este esfuerzo en el desempeño de la Ingeniería Civil nos permite, en la actualidad, disfrutar de unos servicios básicos que, a pesar de los siglos, siguen funcionando como el primer día. Un homenaje del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas de Santa Cruz de Tenerife a los ingenieros de caminos pioneros, para poner en valor el papel de nuestros profesionales en el bienestar social pasado, presente y futuro.
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