La percepción visual del miedo está regulada por una red de circuitos neuronales que nos hacen apartar la mirada de una escena de película de terror o huir de un insecto considerado peligroso. Esto sugiere que existe una base genética en la forma en que experimentamos el miedo.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Tokio ha descifrado cómo las moscas de la fruta detectan el miedo a través de la visión y cómo afecta esto a su comportamiento y supervivencia, un hallazgo extrapolable a la experiencia humana.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, revela los circuitos neuronales que procesan la información del miedo visual y los mecanismos genéticos que los regulan.
Las moscas de la fruta son insectos muy utilizados en la investigación científica, debido a su facilidad de manipulación genética y similitud con los vertebrados en muchos aspectos biológicos. Entre ellos está la capacidad de percibir el miedo, una emoción básica que ayuda a escapar de las amenazas y preservar la vida.
simulación de amenazas
Los investigadores se preguntaron cómo las moscas de la fruta reconocen el miedo a simple vista y cuáles son las consecuencias de su comportamiento. Para ello utilizaron una técnica llamada optogenética, que consiste en activar o inhibir determinadas neuronas mediante la luz.
Los científicos expusieron las moscas a imágenes de depredadores u otras moscas asustadas y observaron cómo reaccionaban sus neuronas y músculos. También utilizaron bocanadas de aire para simular una amenaza física.
Los resultados mostraron que las moscas tienen neuronas específicas en sus cerebros que responden a las señales visuales de miedo, y que estas neuronas se conectan con otras que controlan el movimiento de las alas y las patas.
Además, observaron que estas neuronas liberan una sustancia química llamada taquiquinina que controla el movimiento de la mosca para evitar enfrentar una amenaza potencial.
diferentes comportamientos
Estas conexiones permiten que las moscas modifiquen su comportamiento según el nivel de amenaza que perciben. Por ejemplo, cuando ven la imagen de un depredador cercano, las moscas activan sus alas para volar rápidamente y escapar.
Pero cuando ven la imagen de un depredador lejano o de otra mosca asustada, las moscas activan sus patas para andar con cuidado y explorar su entorno.
Además, los investigadores identificaron los genes que regulan la expresión de estas neuronas del miedo y comprobaron que su alteración afecta a la capacidad de las moscas para responder adecuadamente a las amenazas.
base genetica
Esto sugiere que existe una base genética para la percepción del miedo en las moscas, y que esto podría compartirse con otros animales, incluidos los humanos, por lo que esta investigación puede ayudarnos a comprender mejor nuestras propias respuestas humanas a situaciones aterradoras y fobias. .
Esta investigación podría explicar por qué desviamos la vista de las cosas que nos asustan cuando, por ejemplo, vemos una película de terror: puede deberse a un grupo específico de neuronas en una región visual del cerebro que sigue un patrón genético.
L’étude offre une nouvelle perspective sur les mécanismes neuronaux et moléculaires de la peur chez les mouches des fruits et ouvre la porte à de futures recherches sur la façon dont ce phénomène a évolué et s’est diversifié chez différentes espèces, y compris l’ hombre.
Referencia
La amenaza desencadena la aversión visual a través de la actividad theta en las neuronas taquicinérgicas. Masato Tsuji et al. Nature Communications, volumen 14, número de artículo: 3987 (2023).
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