Seat ha anunciado que invertirá 300 millones de euros para montar celdas de batería, elemento clave para la fabricación de vehículos eléctricos, en Martorell (Barcelona). Así lo anunció la compañía este lunes en un comunicado de prensa. La compañía espera que la planta esté operativa dentro de dos años. La inyección supondrá la consolidación de alrededor de 400 puestos de trabajo, entre perfiles que mantendrá la marca y otros nuevos que deberá integrar. La planta ocupará una superficie de 64.000 metros cuadrados, «el equivalente a unos 9 campos de fútbol», según apunta Seat en su nota.
Como parte del plan de electrificación de la firma automovilística, la incógnita aún rondaba sobre dónde y quién ensamblaría las celdas de la batería de los nuevos Seat eléctricos. 2026 está marcado en rojo en su calendario, ya que es a partir de esta fecha que la firma que preside Wayne Griffiths tiene previsto sacar al mercado el primer coche eléctrico de la factoría de Martorell, su Cupra Raval. Y este lunes se ha aclarado esta incógnita: serán los propios trabajadores de Seat y no una empresa externa y en un lugar alternativo a Martorell, como ha llegado a estar sobre la mesa.
“Hoy es un día muy importante ya que estamos dando un paso más en nuestro plan de electrificación […] Estas instalaciones son fundamentales para nuestro negocio y suponen además un impulso para conseguir una segunda plataforma en Martorell”, ha subrayado el presidente de Seat en una nota de prensa. Esta segunda plataforma -aún no concretada- es fundamental para atraer la fabricación de nuevos modelos para la catalana fábricas, evitando que sus productos queden obsoletos y manteniendo las cargas de trabajo.
De Sagunto a Martorell
Las celdas de la batería procederán de Sagunt (Valencia), donde el fabricante de automóviles ha decidido instalar su gigafábrica. Y de allí irán directamente a Martorell para el proceso final de fabricación del vehículo. Circuitos similares para maximizar la eficiencia de las líneas de producción también son utilizados por otros fabricantes activos en España, como Stellantis en Vigo.
Aunque inicialmente la opción de ubicar las instalaciones de montaje pasaba por el centro que Seat mantiene en El Prat de Llobregat, finalmente todo el proceso -desde la batería hasta el resto del vehículo eléctrico- se ensamblará en Martorell. La misión del centro de El Prat pasará por la fabricación de componentes para vehículos, aunque su papel no está definido al 100% y los sindicatos temen que pierda actividad.
El plan de electrificación de Seat pasa por reestructurar sus fábricas. Hace un año, la dirección y los sindicatos firmaron un nuevo convenio colectivo para los 15.000 trabajadores empleados. En él, la compañía ha activado un plan de salida voluntaria para 1.330 trabajadores mayores de 61 años, porque la transición del coche eléctrico requiere menos profesionales.
La Generalitat aplaude el anuncio
El «asesor» de Empresa i Treball, Roger Torrent, valora el anuncio: «Es una noticia muy importante, de cara al futuro y la transición a la movilidad eléctrica. […] Cataluña acumula la mayor parte de los elementos de la cadena de valor del vehículo eléctrico: montaje, investigación y desarrollo y la plataforma eléctrica de Martorell”.
La administración catalana intentó en vano atraer también a la gigafábrica de pilas, monopolizar este circuito de fabricación, aunque el proyecto presentado estaba mucho menos asentado -y políticamente auspiciado- que el de Valencia y finalmente se eligió el emplazamiento de Sagunt para instalar la gigafábrica.
.