Aunque dejó por el camino 600.000 votos y 19 escaños, Vox señala al PP como el culpable evidente de que no hubo cantidad de la derecha para acabar con el Gobierno de Pedro Sánchez. El secretario general y líder de Cataluña, Ignacio Garriga, lo dejó claro en una comparecencia posterior a la reunión de los altos mandos de su partido: “En Génova hay que estar contentos. Nos sorprendieron los saltos y alegrías de anoche, a pesar de que consiguieron lo que querían. Gana elecciones sin tener que depender de Vox. El voto útil que apelaron resultó ser el más inútil y truncaron la alternativa”, ha dicho el diputado catalán.
La extrema derecha considera que el PP «tuvo a los adversarios equivocados desde el principio» y que fue el verdadero culpable de no poder derrocar a Sánchez. Aseguran que en circunscripciones como Albacete, Sevilla o Tarragona «al PP le quedaban miles de votos, mientras que a Vox le faltaban muy pocos para hacerse con el escaño».
“Así, este voto útil que invocó el PP, alabado por encuestadoras y muchos medios, resultó útil para Sánchez y muy perjudicial para todos los españoles”, dijo Garriga.
Como hizo ayer Santiago Abascal, el secretario general de Vox ha vuelto a asegurar que su partido «seguirá trabajando por la prosperidad y defendiendo la libertad en tiempos de angustia», convencido de que llegará el momento «de cambiar de rumbo».
Preguntado por un hipotético apoyo gratuito al PP para que Feijóo busque una alianza con el PNV y pueda gobernar en España, Garriga también fue muy claro: “No puede haber voto patriótico junto a un partido separatista. Es imposible. Por estatuto nuestra formación política lo recogió así”, resolvió.
Vox no asumió ninguna autocrítica por la pérdida de apoyos y lo atribuyó todo a la «satanización y manipulación» que asegura estar viviendo.
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