Canarias volvió a ofrecer una nueva victoria electoral al PSOE en las elecciones del pasado domingo. Es el segundo consecutivo en apenas dos meses a pesar de que las elecciones autonómicas, locales e insulares del 28-M no le permitieron mantener el Gobierno regional y el resto de instituciones. Y es también una nueva victoria en las legislativas tras las obtenidas en las dos anteriores, las de abril y noviembre de 2019, así como en las autonómicas del mismo año. En cada uno de ellos, los socialistas canarios han estado encabezados por su actual secretario general, Ángel Víctor Torres, coincidiendo con Pedro Sánchez como máximo dirigente federal.
El nuevo triunfo del PSOE canario en las generales llega también en un contexto de fuerte crecimiento del PP en todo el estado, lo que supuso para el pueblo el acceso a muchos gobiernos autonómicos y locales en mayo y una victoria el 23-J que, aunque insuficiente a la vista de sus objetivos, afecta a la concentración del voto de derecha tras la desaparición de Cs y el revés electoral de Vox. Canarias se convirtió así en uno de los seis territorios de todo el estado en los que los socialistas siguen siendo la fuerza hegemónica y sobre los que, a efectos electorales, también se asienta el liderazgo de Sánchez y sus aspiraciones de seguir gobernando el país. Además del Archipiélago, los socialistas ganaron en Cataluña, País Vasco, Navarra, La Rioja y Extremadura. Junto con la comunidad de Extremadura, Canarias es la única comunidad en la que el PSOE ganó las elecciones autonómicas del 28-M pero fue derrocado del poder por una alianza de otros partidos.
Todos los análisis de los resultados del pasado domingo muestran que Sánchez consiguió mejorar sus resultados de 2019 y, aunque no ganó las elecciones, con posibilidades de optar a la candidatura gracias a las victorias en el País Vasco y sobre todo en Cataluña, donde los socialistas catalanes lograron una victoria histórica y 19 de los 48 escaños. Pero Canarias aparece en este marco como una de las comunidades que suma una victoria a este mapa socialista, aunque con solo un escaño más de los cinco que obtuvo en 2019, el tercero obtenido por la provincia de Santa Cruz de Tenerife. En concreto, los candidatos del PSOE de Canarias obtuvieron un total de 337.857 papeletas en toda la comunidad autónoma, frente a las 308.146 del PP. Su porcentaje de apoyo alcanzó los 33,36 puntos, casi cuatro más que en noviembre de 2019 (28,88%) y más de 65.000 votos más que la anterior fecha electoral.
Torres afirmará su posición para la formación del nuevo gobierno y su agenda política si Sánchez obtiene la candidatura
Estos porcentajes de crecimiento y apoyo electoral de los socialistas canarios del 23-J son similares o incluso superiores a los conseguidos por sus compañeros del País Vasco y Cataluña, y al del resto de territorios donde también han ganado las listas del PSOE. Los Socialistas Insulares se vieron superados, eso sí, por el PP en Provincia Occidental, donde el PP ganó los mismos diputados que el PSOE pero superó a los Socialistas por más de 35.000 votos gracias a que, según el reconocimiento popular, Vox no tenía candidatura en esta circunscripción por la imposibilidad de inscribirla por la guerra interna del partido de ultraderecha.
Estos resultados confirman que Canarias se ha convertido en uno de los pilares del «sanchismo» en el conjunto del Estado, contribuyendo a mantener abierta la posibilidad de que el actual presidente del Gobierno de turno aspire a ser reelegido si llega a un acuerdo para la mayoría parlamentaria, y por tanto para la investidura, con los socios de la pasada legislatura, Sumar, PNV, ERC y Bildu, además, al menos, de la abstención de Junts una vez confirmada la imposibilidad del candidato del PP. Alberto Núñ ez Feijóo, para sumar aliados al bloque de derechas que se está formando con Vox. Así, los socialistas canarios han sumado hitos electorales en los últimos años que los hacen imprescindibles a la hora de establecer relaciones de poder con la dirección federal y con el propio líder del partido. A pesar de que la pérdida del gobierno de Canarias a raíz del pacto entre CC y PP supone para el PSOE la pérdida de uno de los territorios que antes gobernaba, la dirección de Ferraz y el propio Sánchez cuentan el resultado del 28-M en las islas como favorable al partido, una baza a favor de los socialistas canarios. De hecho, la utilizaron en la campaña electoral del 23-J como ejemplo, con el caso extremeño, de la hipocresía del PP cuando pidió a los generales que gobernaran la lista más votada después de haber pactado con otras formaciones, en este caso la CC, sacar del poder al PSOE a pesar de ganar las elecciones.
compensaciones
Es en este contexto que los socialistas canarios plantean la necesidad de un mayor peso y presencia en la vida política del conjunto del partido, tanto en Ferraz como en la formación del próximo Gobierno de Sánchez si finalmente consigue la candidatura. Evidentemente también en todo lo relativo a la próxima agenda política de este hipotético gobierno y en lo que afecte al Archipiélago, valorando siempre que en la comunidad autónoma no gobiernan los socialistas y que el posible beneficiario de determinadas medidas estatales en este sentido podría ser aprovechado por la ejecutiva regional de CC y el PP ya presidida por el nacionalista Fernando Clavijo.
Bajo esta premisa, Torres pretende poner sobre la mesa la aportación de los socialistas canarios a la resistencia del partido 23-J y el hecho de que Canarias sea citada como una de las pocas comunidades autónomas donde Sánchez ha obtenido buenos resultados a través de las listas encabezadas, respectivamente, por Dolores Corujo por Las Palmas, y el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, por Santa Cruz de Tenerife. Además, también consiguió destacar en las listas del Senado, con la elección de siete de los once senadores correspondientes a las islas, cediendo sólo dos al PP, en Gran Canaria y Tenerife, y otros dos a formaciones insulares en La Gomera (ASG) y El Hierro (AHI).
El PSOE canario y el propio Torres consideran que la formación del próximo ejecutivo, el nombramiento de los equipos directivos en el Congreso y el Senado, y el equilibrio de poder en el ámbito interno entre el ejecutivo federal y las federaciones territoriales deben ser sensibles a esta situación. Todos estos serán elementos que los socialistas canarios podrían aprovechar a medio plazo en el debate político canario para intentar recuperar el Gobierno en un plazo de cuatro años. Torres rechazó la petición de Sánchez de ser candidato al Congreso y prefirió quedarse como cabeza de la oposición en las islas para trabajar desde el Parlamento de Canarias para pensar en clave canaria. Y Sánchez podría compensar de alguna manera tanto a las comunidades donde ganó el PSOE pero no pudo gobernar, como a los territorios que no rechazaron el «sanchismo» al que el PP y Vox les llamaron el 23-J y le ofrecieron una posibilidad casi divina de retener el gobierno y seguir en La Moncloa.
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