Con un público de asistentes ocupando el espacio frente al escenario LAN con sus sillas gaming, llegó la noche de maquillajes y coqueteos al recinto ferial. Esta edición de TGG Drag Race LAN Party reunió a nueve concursantes en una batalla de sincronización de labios por sus vidas.
La propuesta de Akerontia se alzó con el primer premio, mientras que Kethy Peso se alzó con el segundo premio de la velada con actuaciones llenas de baile, humor y adicción al sonido. Cabe recordar que en la primera edición de Tenerife GG celebrada el año pasado, las mismas drags obtuvieron los máximos premios, solo que en esta ocasión Kethy Peso obtuvo la máxima distinción, seguido de Akerontia.
Al frente del espectáculo celebrado en la zona LAN del recinto ferial de viernes a sábado estuvieron las drag stars Eva Harrington y Dita Dubois, que abrieron la gala interpretando Las 12 de Ana Mena y Belinda. Al frente del jurado que tomó la decisión estuvieron las travestis Alexandra Devil y Mia, la asesora de la policía de Anaga y Santa Cruz Gladis de León, y el diseñador de carnaval Ruymán Pérez. Aspectos como el vestuario, la coordinación de la lectura y el gusto por transmitir fueron los elementos que marcaron la diferencia en el veredicto.
Ya a la una de la madrugada, hora anunciada para el inicio de la Drag Race LAN Party, las mismas sillas gamer se han convertido en asientos para el show drag, colocando más de doscientas en la parte más cercana al escenario, para salir tras ellos los juegos de la botella o el perreo, entre gritos de Wenceslao, y llegando al meollo del asunto con las almendras garrapiñadas, mientras la canción Lo que pasó, pasó, que fue apoyada por la mayoría del público, mientras Los El clan Enyugados gritó Dame una insignia, en referencia a los premios reservados por la organización de LAN para los participantes espontáneos del festival tecnológico.
Y llegó el momento más esperado por Eva Harrington y Dita Dubois, sus maestras de ceremonias, para dar paso a los nueve participantes de la velada encabezada por Agus Blanco.
La gala de Drag Race LAN Party comenzó con fuerza, con Kethy Paso rompiendo el hielo de la actuación, con un número que optó por una fuerte coreografía de voguing intercalada con pasos de k-pop. Y para perfeccionar su puesta en escena, se hizo acompañar de fustas de LED que supo integrar sin dificultad en su coreografía. Ataviada con un vestuario negro y plateado, la ganadora de la edición anterior marcó el nivel reconocido por el público que solicitó el pase de oro.
Le siguió Kiki Pranaura, apostando por conocidas canciones de Disney y Dreamworks, hasta desinflarse en sincronía y coreografías indefinidas. El relevo lo tomó la actuación de Envi Pi, quien al ritmo de Ariana Grande logró desencadenar la emoción de la sala al contar una historia familiar sobre la pérdida que no dejó indiferente al público. Un hermoso homenaje a la vida y al reclamo.
Entonces Akerontia y su propuesta, inspirada en la música de Samantha Hudson, llenaron el escenario, poniendo mucha fuerza en su coreografía. También dio cabida al humor, pues incluye un sketch y una máscara de Chelo García Cortés, para terminar con unas manoplas con luces rojas que completan la actuación. Continuó Raula, a ritmo de flamenco travesti con una canción de Pupi Poisson, de la que el aficionado logra salvar parte de la actuación. Con giros y casi sin maquillaje, la sincronización de labios no brilló.
Y de repente, Gran Canaria aterriza en el recinto ferial, con una propuesta de Envidia y sus bailarines, inspirada en las actuaciones de Drag Vulcano, aunque con menos fuerza de la esperada para tal propuesta. Por supuesto, el sentido del espectáculo no faltó. La ambientación cobró protagonismo con la actuación de Shisex, un grupo del clan Shinigami, caracterizados como demonios emergiendo del infierno al compás de Sam Smith y Kim Petras. Si bien la creatividad de la interpretación juega a su favor, las fallas de sincronicidad se hacen más evidentes en las coreografías grupales.
En la velada hubo tiempo para todo, desde reírse a ritmo de puta fiesta hasta presenciar la súplica del presentador para que sacaran dos vehículos mal estacionados, mientras el público se entregaba a disfrutar de la Drag Race LAN Party.
Cerraron las propuestas de Jukoria, con un homenaje a Eurovisual Slomo, bastante descafeinado en el baile y con un lipsync que no aparecía ni se esperaba, y Barbie Bear, grupo que sube al escenario cuyo mayor mérito fue integrar un montaje de video y memes sin respetar la esencia del concurso.
Mientras el jurado deliberaba, la música en directo del nuevo EP de Eva Harrington y la actuación final de Dita Dubois amenizaron a los participantes del público, que esperaban el veredicto, que vino a saludar el buen hacer de las candidatas y su implicación con este talento que se ha convertido en uno de los platos fuertes de las noches GG de Tenerife, ya camino de la recta final y con la mirada puesta en 2024. Esta cita está reservada a los 1.500 participantes que pinchan en la zona LAN de este festival de la tecnología, la innovación y la diversidad gracias al impulso de Agus Blanco.
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