Seiya, un obstinado adolescente callejero, pasa su tiempo luchando por dinero mientras busca a su hermana secuestrada. Cuando se le revelan poderes místicos desconocidos en una de sus peleas, Seiya se encuentra inmerso en un mundo de santos en guerra, antiguas formaciones mágicas y una diosa reencarnada que necesita su protección. Para sobrevivir, debe aceptar su destino y sacrificarlo todo para ocupar el lugar que le corresponde entre los Caballeros del Zodíaco.
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Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero mantuvieron un anonimato detrás de Carmen Mola durante tres años que estalló cuando ganaron el Planeta. Ahora se sienten liberados y en contacto con su público, que vivirán este viernes (21.00 horas) durante las Veladas Literarias Maestrales de Alicante, donde presentan La Bestia.
¿Cómo digieres la bomba que explotó con el premio Planeta?
De momento nos preocupa más la digestión del turrón y los excesos de la Navidad. La onda expansiva del Planeta se ha diluido y sólo queda la resaca de una noche inolvidable.
¿Recibieron más críticas o apoyo una vez que se reveló su identidad?
Leímos algunas reseñas en Twitter o en artículos de noticias durante la primera semana. Aparte de eso, todo ha sido apoyo y cariño. La gran mayoría de nuestros lectores nos piden que sigamos escribiendo, que les encanten nuestras novelas, y ese es el mayor éxito al que podemos aspirar: siempre hemos querido anteponer las novelas al autor.
Que se refieran a ustedes como «tres señores», ¿les molesta o ya no les importa?
A quién le importa, hasta nos reímos. Después de tres años de anonimato, de repente se convirtió en carne de memes, algunos muy ingeniosos, y comentarios de todo tipo tuvieron su parte de placer. Pasamos de la oscuridad a la concentración mediática más poderosa imaginable, y desde el principio decidimos aprovechar el momento. Creo que entendemos.
¿Se arrepiente de no haber adoptado un seudónimo masculino?
No, no, el seudónimo Carmen Mola nos gustó desde el primer momento que apareció. Sonaba bien, el nombre de Carmen es muy español, el apellido nos hizo reír… Desde aquella primera chispa, Carmen Mola no ha dejado de traernos alegría. Y que al salir con seudónimo juegas con el inconveniente de no poder promocionarte en prensa ni en redes sociales.
Sus novelas se defienden con los lectores que atraen. ¿Es este también el caso de La Bestia o habéis notado algún cambio?
La principal diferencia es que ahora tenemos comunicación con los lectores, algo que nos faltaba, y podemos hacer una promoción muy intensa de la novela. Evidentemente, ganar el premio Planeta te permite llegar a más lectores, y eso es lo que conseguimos con este libro, que mucha gente que nos conocía de oídas empiece a leernos. Estamos encantados porque La Bestia se está divirtiendo mucho.
La Bestia está ambientada en una epidemia de cólera del siglo XIX y fue escrita en medio de la pandemia de coronavirus del siglo XXI. ¿Viste alguna similitud?
Sí, los hemos visto. Durante la epidemia de cólera del siglo XIX se decretaron límites a las reuniones sociales, se confinó a la población enferma, se construyó un hospital para atender a los contagiados, medidas que también se tomaron en la pandemia que conocemos. Además, se han difundido bulos sobre la transmisión de la enfermedad y se ha improvisado mucho en la forma de combatirla. Se parece a nosotros también. El miedo, la ignorancia y la discriminación social no terminaron en el siglo XIX, lamentablemente siguen muy presentes.
Durante la cena que organizarán con el público en Alicante, se hablará de un thriller en el que se asesina violentamente a chicas… ¿Se lo han planteado, el público está preparado?
Lo último que debe hacer un escritor es menospreciar a la audiencia o tratarla con condescendencia o condescendencia. Realmente creemos que el lector al que nos dirigimos es culto, sensible, informado y con una importante formación literaria. Nuestras novelas tienen como temas de exploración la maldad y la violencia, y en su interpretación no ponemos trapos calientes porque en ese caso estaríamos haciendo mal nuestro trabajo. Pero no queremos perturbar la cena de nadie. Hablaremos de muchas cosas, de la historia, de las libertades, de la generosidad y de la luz que hay en el alma humana, aún en las condiciones más desfavorables…
Tras el premio, ¿Carmen Mola se toma un descanso o sigue escribiendo?
Carmen Mola sigue escribiendo. Estamos terminando la cuarta entrega de la serie de Elena Blanco, que se llamará Las madres y se estrenará en otoño del 22. Y luego veremos, seguro que se nos ocurren nuevas ideas. Nos encanta nuestro trabajo, los tres nos llevamos muy bien y mientras esto pase, estará Carmen Mola para rato.
No debe ser fácil escribir con seis manos. ¿Alguien piensa en dejar la banda y escribir en solitario?
Escribir a seis manos es difícil, sobre todo por el manejo de egos individuales que nos vemos obligados a hacer. Tienes que estar de acuerdo en cada parte de la historia y los personajes, incluso si a veces tienes que renunciar a una idea que te gustó. Es duro, pero lo hacemos con humildad y respeto, y dejando el ego de todos por el suelo. Este es el gran milagro de Carmen Mola. Nadie piensa dejar el grupo por el momento, todos mantenemos nuestra carrera en solitario, tanto guionistas como novelistas.
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