El nuevo concejal de fiestas, el nacionalista Javier Caraballero, ha decidido zanjar el viejo debate que la organización arrastraba sobre la gala y propone a los diseñadores poner un límite de quince candidatas al título de reina del carnaval. El motivo, que con las dimensiones actuales del vestuario de los aspirantes no caben en el escenario que está instalado en el escenario del recinto ferial.
Caraballero, que dejó pendiente la decisión final sobre esta reflexión del encuentro que volverá a convocar con los creadores de fantasía en la segunda semana de julio -tras la Fiesta de las Habaneras-, aprobó esta aspiración del que hasta el año pasado fue director artístico de Carnaval. , Enrique Camacho. La limitación afectaría a la gala de la Reina adulta, aunque en el caso de la infantil se contemplaría un máximo de 25 disfraces, como en la elección de la Soberana de Mayores.
Más que cerrar el cupo, que el nuevo alcalde da casi por hecho, la preocupación de Caraballero se centra en cómo regular la admisión de candidatos en caso de que se supere el número de quince y que no suponga un revés para los creadores que ya han adquirido sus compromisos con patrocinadores corporativos.
Las murgas adultas volverán a cantar dos temas en la gran final del Carnaval
Aunque la reunión del nuevo asesor con los creadores no contó con la participación del presidente del grupo, Santi Castro, ni de Juan Carlos Armas, Ángel González manifestó su oposición a Caraballero en cuanto a su deseo de limitar el cupo de admisión y planteó la posibilidad de que buscar otras alternativas para que el escenario esté condicionado por el número de reinas y no al revés.
Bajo la lluvia de reflexiones por la que se caracteriza Caraballero en su debut con las agrupaciones, también se hizo un repaso a la necesidad de controlar el peso y el uso de las ruedas, y quedó claro que en la última edición la empresa encargada de supervisar El proceso de confección de los trajes no visitó todos los talleres y, en algunos casos, incluso calculó el peso del traje después de solicitar la factura a un diseñador para conocer los materiales adquiridos.
También tomó la palabra Ángel González para matizar a Caraballero cuando dijo que “la organización es la que decide las reglas de la competición, más allá de escuchar a todos”. En este sentido, Ángel González respondió que “no es un concurso de dibujo, es el Carnaval de Santa Cruz que hacemos todos, hay que consensuar las bases y que gane la mayoría como pasa en una democracia”. El nuevo consejero le tomó la palabra al asegurar que “no tomaría ninguna base en el consejo del organismo autonómico sin que los diseñadores los hubieran visto antes”, a lo que incidió Ángel Ramos: “No es que los hayamos visto, pero que los hemos acordado», para reiterar su negativa a limitar la participación de candidatos.
Los diseñadores del vestuario de la reina se han tocado el hueso tratando de descifrar quién será el próximo director artístico de Carnaval, una decisión que aún no se ha tomado, aunque muchos dan por sentada la continuidad de Enrique Camacho.
competencia coreográfica
Tras el primer ciclo de encuentros con las agrupaciones, en el que se creó Caraballero con murgas infantiles, luego rondallas y grupos críticos, la noche de este jueves fue el turno de los grupos coreográficos, comparsas y creadores.
En el caso de las agrupaciones coreográficas, el nuevo asesor coincidió en que, dado el crecimiento y buena salud de esta modalidad de carnaval, se convertiría en una competencia con dos modalidades; hasta ahora, solo se ha otorgado un premio. A partir del Carnaval 2024 se valorará tanto en el apartado de Interpretación, marcando el espectáculo, como en el de Presentación, al mejor disfraz.
Caraballero n’a pas privé les groupes chorégraphiques de leurs réflexions, qui étaient favorables à ne pas sortir dans le défilé d’annonce mais à promouvoir l’arène des enfants, en attendant la décision finale qui a été reléguée à la prochaine réunion, en julio.
Las comparsas refrendaron su deseo de mantener el repertorio de la competencia en el escenario en quince minutos, como sucedió el año pasado; excluyendo la vuelta al formato anterior al impacto del Covid.
El modelo del concurso Ritmo y Armonía también estuvo sobre la mesa: mientras algunas comparsas optaron por la eliminación de conjuntos, otras son partidarias de mantenerlos, si bien la opinión general del público durante la última edición es que las paradas de los Tour comenzó el desfile de agilidad.
Este es otro de los pensamientos de Caraballero para decidir en julio.
Las reuniones continuarán el lunes con los representantes de la Canción de la Risa así como de las agrupaciones musicales, si bien ya desde el colectivo de carrozas y coches engalanados han alzado la voz para que Caraballero también comparta sus reflexiones con este referente de la fiesta en la calle.
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