MYC es uno de los genes más codiciados en la investigación del cáncer, ya que está implicado en la progresión de muchos tumores comunes y ahora se ha demostrado que un fármaco, en la primera fase de ensayos clínicos, es eficaz para inhibir su acción y, en algunos casos, , estabilizar con seguridad la enfermedad.
El estudio, liderado por el Instituto de Oncología de Vall d’Hebron (VHIO), es uno de los proyectos presentados en un simposio internacional sobre ensayos clínicos que comienza este miércoles en Barcelona.
Este evento, que reúne a 1.500 expertos internacionales en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), está organizado por las principales asociaciones de investigación oncológica de ambos lados del Atlántico: la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento (EORT), la US National Cancer (NCI) y la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR).
Esta jornada presenta los resultados del ensayo fase I de la Dra. Elena Garralda, directora de la Unidad de Investigación en Terapia Molecular contra el Cáncer (UITM)-CaixaResearch del VHIO.
En 8 de los 12 pacientes que se sometieron a tomografías computarizadas después de 9 semanas de tratamiento, se encontró que el crecimiento del tumor se detuvo y se mantuvo estable.
Aunque la investigación solo ha completado con éxito la primera fase de los ensayos en humanos (normalmente hay tres antes de la aprobación y comercialización), los resultados son alentadores porque se dirigen a un gen MYC muy presente en el cáncer.
“MYC es uno de los objetivos más buscados en el cáncer porque desempeña un papel clave en la conducción y el mantenimiento de muchos cánceres humanos comunes, como el cáncer de mama, próstata, pulmón y ovario, y hasta la fecha no ha habido ningún fármaco que inhiba ha sido aprobado para uso clínico”, señaló Garralda.
Los científicos de VHIO han desarrollado una miniproteína llamada Omomyc (u OMO-103) que, en experimentos de laboratorio y con ratones, se ha descubierto previamente que inhibe la acción de MYC para promover el crecimiento tumoral.
A partir de abril de 2021, los investigadores iniciarán un ensayo clínico de fase I en 22 pacientes para evaluar la seguridad de Omomyc y ver si hay signos tempranos de control del cáncer.
Los pacientes tenían una variedad de tumores sólidos, incluidos cáncer de pulmón de células no pequeñas, de intestino y de páncreas, y todos habían recibido entre tres y trece tratamientos previos.
En 8 de 12 pacientes que se sometieron a una tomografía computarizada (TC) después de 9 semanas de tratamiento, se observó que el crecimiento del tumor se había detenido y estaba estable.
De estos, dos tenían cáncer de páncreas, tres eran cáncer de colon, cáncer de pulmón de células no pequeñas, sarcoma y el último un tumor de glándula salival.
“Todavía es pronto para evaluar la actividad del fármaco, pero estamos asistiendo a una estabilización de la enfermedad en algunos pacientes”, subrayó el investigador, quien apuntó que los marcadores biológicos también corroboran que “se dirigieron con éxito a MYC”.
Estos resultados preliminares seguirán siendo evaluados en el ensayo clínico de Fase II, que comenzará en los próximos meses.
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