El 32% de los emprendedores independientes en España esperan que su negocio decaiga a lo largo de este año. Más del 33% afirma que su actividad ya se ha reducido en los tres primeros meses de 2023. Y casi la mitad que por mucho que no bajen de peso, tampoco han ganado músculo del último año. Así lo refleja el último barómetro de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), un estudio elaborado a partir de unas 1.200 encuestas realizadas justo antes de Semana Santa, que también revela que el 11% de estos autónomos ha reducido su plantilla en algún momento. . entre marzo del año pasado y hoy, y otro 10% espera tener que hacerlo antes de fin de año.
El principal problema es la subida generalizada de precios y la escalada de costes, que, según esta radiografía, “ponen en grave peligro la continuidad de muchos autónomos, viendo aumentar sus gastos más allá de sus ventas”.
En términos concretos, el 85% de los empresarios encuestados dice que sus gastos han aumentado con respecto a 2022. La mayoría apunta entre un 10% y un 30% de incremento. Pero solo el 20% dice que su facturación también ha aumentado, en comparación con el 40% que dice que está vendiendo lo mismo y el 20% que admite ganar menos ahora que hace un año. “Como consecuencia, la caída de los ingresos de muchos autónomos y el aumento de los costes han provocado que los gastos superen los ingresos y cada día abren sus negocios sabiendo que les va a costar dinero”, denuncia ATA.
Así, apenas uno de cada cinco autónomos encuestados espera que su negocio crezca en los próximos meses. El 70% piensa lo contrario, ya sea porque considera que su actividad será la misma.
“La inflación así como el aumento de impuestos y cotizaciones han sido las principales losas que han puesto en serio peligro la continuidad de muchas empresas”, explica la organización que encabeza Lorenzo Amor. La inflación, la escalada de precios, el aumento de cotizaciones y el pago de impuestos, de hecho encabezó el ranking de los motivos que más afectaron a la actividad de estos autónomos; Continúa el coste de las materias primas y la subida de los precios de los combustibles y la electricidad. “En el otro extremo, el coste del alquiler es de lo que menos se quejan los autónomos, con la escasez de determinados productos y la subida de los tipos de interés”, profundiza el estudio.
destrucción de negocios
En ese sentido, Cepyme también denunció este lunes que el aumento de las cotizaciones, el salario mínimo interprofesional (SMI) y la inflación destruyeron 3.900 microempresas entre febrero de 2022 y febrero de este año. Eso es un discreto 0,3% menos que las pequeñas empresas, pero también implica que la cifra es menor que hace cinco meses.
La organización profesional, que, como recuerda Europa Press, basa su análisis en datos oficiales de la Seguridad Social, advierte de que el descenso de las microempresas ha sido «especialmente intenso» en actividades agrupadas en agricultura, ganadería y pesca, y cae también en la industria y servicios, aunque en este caso sólo el 0,1%. Por el contrario, crece el número de pequeñas empresas vinculadas a la construcción, un volumen ya cercano al máximo alcanzado en 2008.
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