El fin político de Pablo Casado ha llegado. Su despedida ante todo su partido tras las semanas más convulsas que ha conocido el Partido Popular en su historia. Casado deja atrás la resignación, dice que se va agradecido y con la frente en alto. “Siempre dije la verdad, sin importar nada, enfrentaría a quien me enfrentara”, dijo. Anuncia que lo deja todo: su escaño y toda responsabilidad dentro del PP en esta nueva etapa. “Seré el primero en facilitarlo y apoyar a un buen gestor, un buen político y para mí un buen amigo”, añadió. Era hora de escuchar a los presidentes anteriores. La baza de Aznar se quedó entre la exigencia y el presagio: “No podemos fallar y no vamos a fallar”. Rajoy no ha querido desaprovechar la importancia de -esta vez sí- permanecer unidos: «Si estamos divididos, siempre perdemos». Y por supuesto el cierre de filas con Alberto Núñez Feijóo: “Te pido que acompañes a Alberto Núñez Feijoo como lo hiciste conmigo… no más (risas)”. El nuevo PP arranca de buen humor.
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