«España va camino de la victoria», decía hace unos días Loreen sobre el camino que se ha trazado nuestro país en «Eurovisión» desde el año pasado. La última exhibición fue la actuación de Blanca Paloma en la gran final del Liverpool.
La artista subió al escenario en el octavo lugar para interpretar «Ea Ea» con su pantalón blanco y su espectacular sostén marrón que imita un corazón dibujado por Paola Diego.
La intérprete comenzó en medio de un chal rojo con flecos que heredó de su abuela, que la cubre durante el inicio de la actuación, antes de empoderarse y caminar hacia lo desconocido.
Precisamente sobre el mantón, RTVE ya ha explicado que deberá ser readecuado en el estadio del Liverpool transformado en una pieza transportable de 3,5 metros, que es el máximo que permite la organización, en lugar de quedar suspendido.
Uno de los mayores cambios en el final de ‘Benidorm Fest’, fue la incorporación de humo durante la canción para «crear una atmósfera extra y una calidad diferente a la luz».
En el segundo minuto, un haz de luz ilumina la mano del artista, representando el punto de inflexión en la historia de la canción. Esta iluminación, encargada por Álvaro Guisado, se utilizó en el ‘Secreto de Agua’ de Benidorm, y fue recuperada para ‘EaEa’.
Blanca finaliza la actuación con un susurro con la rodilla doblada, para subir el tono y dar fuerza a la interpretación en el estribillo final. Así, España logra una actuación llena de coraje, fuerza y flamenco con una impecable Blanca Paloma que despuntó vocalmente.
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