La crisis energética y la oleada de subidas de precios desorbitadas también están afectando al coste de la bombona de butano, que sigue siendo utilizada en España por casi ocho millones de hogares y pequeños comercios a pesar de años de continuo descenso del número de usuarios.
El precio máximo de la botella de 12,5 kilos ha saltado un 4,96% desde el martes, hasta los 18,63 euros, un nuevo máximo histórico, según una resolución del Ministerio para la Transición Ecológica publicada en el BOE. El del butano es un golpe más en medio de una oleada de subidas en todos los suministros energéticos, que ya se trasladan a todo tipo de productos de la cesta de consumo, con una inflación que alcanza máximos de las últimas tres décadas tras alcanzar el 7,6% el pasado mes de febrero. .
El Gobierno revisa el precio de las botellas cada dos meses en función de la evolución del precio de la materia prima (butano o propano) en los mercados internacionales, el coste del flete de transporte y la evolución del tipo de cambio del euro y el dólar. El precio de la botella registra subidas ininterrumpidas desde hace 18 meses (nueve revisiones bimestrales seguidas), y acumula una subida de más de 6,5 euros en año y medio, desde septiembre de 2020.
ascenso con parada
Para contener las subidas que se avecinaban, el ejecutivo estableció un límite máximo del 5% en la subida de la botella. Sin este límite, el incremento para los próximos dos meses hubiera sido del 7,15%. Además, el Gobierno también aprobó en octubre una mejora del bono social térmico con cargo a los presupuestos de 2021, con 100 millones de euros adicionales, hasta los 202,5 millones.
El cheque social térmico se utiliza para que los hogares vulnerables acogidos al cheque social eléctrico puedan permitirse el pago de suministros distintos a la electricidad, incluido el gas natural o el butano. Tras el incremento del presupuesto de este programa de ayudas, la indemnización de los consumidores vulnerables, que depende de la zona climática española en la que residan, pasó de un mínimo de 25 euros a 35 euros (el equivalente a unas dos botellas) y un máximo de 123 euros a 370 euros.
Al mismo tiempo, el BOE incluye en otra resolución ministerial otra subida del 8,5% en este caso del precio máximo del gas licuado del petróleo canalizado, que afecta a los 360.000 usuarios del mercado español. La tarifa de este tipo de hidrocarburos canalizados se compone de dos plazos, uno vinculado a los costes de comercialización, que se revisa anualmente en el mes de julio, y otro variable ligado al precio de la materia prima (butano y propano), que se actualiza mensualmente. en base a sus precios internacionales y costo de flete.
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