La Policía Nacional detuvo a un individuo en Melilla cuando se disponía a arrojar diez borlas de hachís envuelto junto a una piedra en el interior de la prisión.
Según informó al PE un vocero de la Dirección General de la Policía Superior, la intervención fue realizada por policías de la Unidad de Delincuencia Urbana de la Brigada Provincial de Policía Judicial durante una de las rondas de control realizadas en los alrededores del centro penitenciario de la ciudad, con el fin de evitar el vertido de drogas y objetos que ocasionalmente se produce en el interior de los patios del penal, precisamente cuando se encuentran los reclusos.
Los agentes observaron un vehículo con dos ocupantes en su interior realizando extrañas maniobras, por lo que procedieron a interceptarlo.
El vocero dijo que tan pronto como el auto se detuvo, el hombre que iba en el asiento del pasajero se bajó y comenzó a huir a pie en sentido contrario al que viajaban, mientras llevaba en la mano derecha un paquete cuyo envoltorio estaba cinta adhesiva negra. Poco antes de alcanzarlo, el sujeto se deshizo del paquete arrojándolo sobre la azotea de un edificio, de donde fue recuperado.
El detenido es un hombre de 38 años, de nacionalidad española, con nueve detenciones previas, a quien se le incautó el paquete que había tirado, que contenía 10 borlas de hachís, de 96 gramos de peso, y un librito de papel para cigarrillo. , junto a una piedra para obtener un peso adecuado para su lanzamiento.
El hombre, tras ser informado de sus derechos, fue imputado por un delito contra la salud pública y puesto a disposición judicial.
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