Una de las objeciones que los colectivos feministas han planteado a esta iniciativa legislativa al tratarse de la llamada ley trans se acaba de materializar en los juzgados de Alicante, donde un hombre acusado de acosar a su ex mujer y madre de su hijo alegó que ha cambiado. sexo y que, por ser mujer, no puede ser acusada de violencia de género. Delito que tiene por objeto castigar la violencia física y/o psíquica ejercida por un hombre contra una mujer siempre que exista o haya existido entre ellos una relación sentimental, formalizada o no, y que vivan juntos o nunca lo hayan hecho. .
En el imputado que alegó el cambio de sexo, lo hizo en una causa que se sigue contra él por incumplir una orden de alejamiento de su expareja, aunque este no es el único proceso que se le está demandando por violencia de género porque el la presunta víctima es esta misma mujer.
La Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, aprobada el 28 de febrero y con entrada en vigor al día siguiente, establece claramente en el apartado 3 de su artículo 46 que “la rectificación de la mención del registro relativo al género y, en su caso, al cambio de nombre, no alterará el régimen jurídico que, con anterioridad a la inscripción del cambio de registro, era aplicable a la persona a los efectos de la Ley Orgánica 1/2004, de diciembre 28 sobre medidas de protección integral contra la violencia de género”.
Y en el apartado 4 vuelve a insistir en que “la persona que subsane la mención del registro de sexo de masculino a femenino podrá ser beneficiaria de las medidas de acción positiva específicamente adoptadas a favor de las mujeres al amparo del artículo 11 de la Ley Orgánica 2/2007, de 22 de marzo, por la igualdad efectiva de mujeres y hombres en las situaciones generadas con posterioridad a la entrada en vigor del cambio registral, pero no respecto de las situaciones jurídicas anteriores a la rectificación registral”.
No obstante, y aunque parece que en este caso no hay dudas sobre el origen de la acusación por violencia de género, el fiscal delegado para este caso en Alicante, Gonzalo Pedreño, hizo una pregunta a su homólogo de la Fiscalía Suprema para decidir sobre el asunto antes de presentar la acusación.
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